Mañana de domingo, me voy a arriesgar a decir que
es posible que se convierta en tu nueva favorita. Es un festín mañanero. Un homenaje al dolce far niente. El desayuno que se convierte en brunch que tomarías en un hotel boutique o en una cafetería de esas mimosas.
Tostadas francesas con canela, tortitas con sirope de arce y fresas, notas amantequilladas muy suaves, y es posible que te venga un lejano aroma a café, pero que no molestará a quienes no les guste. Te lo advertimos: la obsesión con destaparla cada pocos minutos es probable. Solo se cura encendiéndola.
Intensidad muy alta. El nivel de intensidad de un aroma siempre es relativo y se percibe de forma subjetiva por cada persona. Lo indicamos tan solo como guía comparativa.