Bunker ha escrito una obra cruda, nada romántica y naturalista que resulta más escabrosa de lo que los ilustres de la novela negra Chandler o Hammett habrían podido soñar nunca.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.