NOËL, BERNARD
Una sacudida, o quizá un rayo. Eso es lo que sentimos al leer por primera vez El cerebro disponible (2015), de Bernard Noël. Este texto, continuación lógica y orgánica de otro que publicamos aquí, La privación de sentido (2006), es el fruto de una reflexión que ocupa al escritor francés desde hace ya muchos años: ¿cuál es la relación que se establece entre los ojos y el cerebro, entre el mirar y el pensar? ¿Cómo se inmiscuye el poder en dicha relación? Pero, ¿por qué sentimos una sacudida ante este cuestionamiento nada nuevo? Porque plantea preguntas desde un lugar justamente nuevo, un lugar que nos hace ver de forma clara algo que (nos) está pasando, cada vez más, cada vez más apremiantemente: la ocupación del cerebro por las omnipresentes imágenes del día a día. Una ocupación, en el sentido militar del término, que pone en peligro algo esencialmente humano: el pensar.
La privación de sentido, bautizada por Bernard Noël en 1975 con el término sensura (LOutrage aux mots), se vuelve cada vez más intensa, más perversa y difusa; más difícil de combatir. A diferencia de la censura, que va contra las palabras, reduciéndolas al silencio; la sensura atraviesa las palabras, dejándolas hablar, vaciándolas no obstante de todo sentido, dejándoles creer pues que contribuyen a la libertad de expresión, cuando en realidad no contribuyen más que al vacío de la sociedad, del pensar, a la debilitación, y quizá la aniquilación, del Nosotros.
Bernard Noël es, desde hace ya tiempo, un referente ineludible en el rechazo y el cuestionamiento de las mutaciones del poder, de las diferentes formas de dominación que este pone en práctica para avasallar nuestro pensamiento, nuestros cuerpos, nuestras vidas. En los textos aquí reunidos sigue interrogándose sobre ello, y más particularmente sobre las novedades que surgen con la aparición de la televisión y del posterior pantallismo cotidiano.
Sobre el autor
Bernard Noël nace en 1930 en El Aveyron (Francia). Tras la publicación de su primer libro, Extractos del cuerpo (Extraits du corps, Éditions de Minuit, 1958), su escritura se sumerge en un silencio que durará nueve años y que se romperá con la aparición de La cara de silencio (La Face de silence, Flammarion, 1967).
Dos años más tarde publica El castillo de Cène (Le Château de Cène, Éditions Jérôme Martineau, 1969) bajo el seudónimo de Urbain dOrlhac, obra que lo conducirá a los tribunales por ultraje a las buenas costumbres. Desde entonces su escritura no ha cesado de cuestionar las formas de dominación que pervierten la lengua y la privan de sentido: El ultraje a las palabras (LOutrage aux mots, Pauvert, 1975), El síndrome de Gramsci (Le Syndrome de Gramsci, P.O.L., 1994) y La castración mental (La Castration mentale, P.O.L., 1997), entre muchos otros títulos. Desde entonces, su obra no ha cesado de ampliarse: poesía, novela, ensayo, teatro, historia, pintura... Su último libro se titula La comedia íntima (La Comédie intime (P.O.L, 2015).
