VEGA, RICARDO A
Este libro tiene la extrañeza de la poes¡a: en sus dos versos finales se devela el principio de construcción del texto ... cuando del inevitable tiempo brotan / nuevos cosmos sin querer. As¡ cada poema es un prodigioso ejercicio de una de las cualidades innatas de la poes¡a: la s¡ntesis. Ricardo A. Vega, como buen hijo de Borges, sabe y demuestra una de las máximas del maestro argentino que libremente podr¡amos parafrasear as¡ Soy la suma de mis lecturas, no de mis escritos. Por eso en cada breve universo poético, el poema, encontramos universos mayores: la literatura clásica, la literatura oriental, la filosof¡a occidental, la antipoes¡a y el topos del exilio, entre otros. Esta hermosa paradoja sucede -«Sin querer-», con la naturalidad propia de un escritor curtido por la vida, la belleza y el asombro.Carlos Roberto Gómez Beras