VALERY, PAUL
Nosotras, las civilizaciones, sabem os ahora que som os m ortales. Habíamos o íd o hablar de m undos com pletam ente desaparecidos, de im perios idos a pique con to d o s sus hom bres y todos sus artilugios; caídos hacia el fondo inexplorable de los siglos
con sus dioses y sus leyes, sus academias y sus ciencias puras y aplicadas, con sus gram áticas, sus diccionarios, sus clásicos, sus rom ánticos y sus simbolistas, sus c ríticos y los críticos de sus críticos. Bien sabíamos que to d a la tierra visible está hecha
de cenizas, que la ceniza significa algo. Percibíamos, a través del espesor de la historia, los fantasm as de inm ensos navios que estuvieron cargados de riqueza y de ingenio. No podíamos contarlos. Esos naufragios, después de to d o , no eran asunto nuestro.