YÚFERA GÓMEZ, IRENE
Los niños construyen torres con piezas de colores. Las van añadiendo hasta que la ltima hace que la estructura se desmorone.
A partir de ahí, toca volver a empezar. Hasta una nueva caída. La protagonista ha de elaborar la rabia y la envidia que le produce ser testigo de la relación que ha surgido entre su hijo y la mujer a la que ha tenido que alquilar una habitación para poder afrontar
sus gastos. Cuenta con los recursos que le han servido siempre: las palabras y sus significados, las historias clásicas, pero pronto necesita encontrar y probar nuevas herramientas con las que ofrecerle a su hijo la posibilidad de seguir poniendo piezas.