MUÑOZ ESPAÑA, SIOMARA
Estilísticamente, Siomara se libera de las formas, de los signos de puntuación, con pequeñas incursiones en el neocaligrama. De hecho, lo visual está muy presente en la disposición tipográfica del texto. En los silencios y espacios en blanco subyace lo no dicho, «lo indecible». El dominio de la elipsis va asimismo ligado a la lírica del erotismo, y la enorme musicalidad interior realza el verso libre. Construcción de los sombreros encarnados posee el intimismo de la novela original de Thomas Mann y esa búsqueda de la belleza por la belleza, del arte perdido por el arte hallado, del paso lúgubre por el presente luminoso. Como en el final de la película, la figura de Tadzio se adentra en el mar en un soberbio contraluz. Se cierra el círculo y la última obertura.