SANTOS RAMOS, BERNARDO
O sea, para entendernos, que Bernardo Santos Ramos es, como tantos poetas, un amante del soneto, pero que por su espíritu rompedor e indagador desconstruye, juega y recompone los sonetos que escribe, aunque sin olvidarse nunca del todo de la fórmula que lleva siglos consagrándolos como la forma poética por excelencia de las lenguas occidentales. Se ve en él a un poeta tan arraigado como cosmopolita, inconformista, rebelde, combativo, solidario con los oprimidos, sin mordazas ni disimulos ante los poderosos, que piensa por su cuenta y dice lo que piensa, y que es al mismo tiempo un ser sensible ante el dolor, la belleza y el amor. Un ser desvergonzado, en el mejor sentido de la palabra, que siente, sufre y ama, que reflexiona y decide, y que se atreve a descubrir ante los lectores simpatías y emociones, admiraciones y rechazos, a confesarse en poesía, que es la forma más hermosa de hablar con el prójimo, ese múltiple desconocido que al releer los poemas revivirá en sí mismo lo que el poeta vivió al escribirlos y los enriquecerá con sus propias vivencias y los hará suyos.