IRIARTE, EDUARDO
«Podría haber sido yo. Aquel hombre, aquel pobre tipo que se confesaba monstruo podría haber sido yo».
Una mujer ucraniana se traslada a Barcelona huyendo de la guerra que se avecina. Un fotógrafo llega a un camping desangelado y a punto de cerrar para visitar a la viuda de su amigo recientemente fallecido. Un adolescente escribe una novela sobre sus últimos días antes de nacer. Un anciano viaja a un pueblo minero de Asturias para enfrentarse a su pasado. Un corrector literario pasa la noche de Todos los Santos apartado del mundo, poniendo en orden sus miserias, haciendo acopio de sus males y buscando una precaria redención.
Todas estas historias se trenzan y se iluminan recíprocamente; todos estos personajes se reflejan en los demás, y sus actos y circunstancias se repiten, se interpelan, se salvan, se juzgan los unos a los otros.
En Así viene la niebla, la tan cacareada verosimilitud y la tan respetada realidad serán el punto de partida para sumergirnos en sus paradojas y acaso destruir sus convicciones. Danza esta novela en torno a la luz primigenia, inasible e inconmensurable de la vida y la muerte, de la violencia y el amor, del mar y la montaña y, en fin, del interrogante siempre palpitante, siempre doloroso, sobre qué y cómo, y cuánto, y por qué se anuncia en el reverso de nuestros pasos.