AA.VV
Todavía hoy existe una clara reticencia, por parte de muchos
estudiosos, a reconocer el importante papel que las mujeres
han jugado en el desarrollo del género fantástico y de terror,
bien como lectoras o como creadoras, ignorando la larga
tradición de escritoras especializadas en esta narrativa,
particularmente en la cultura anglosajona.
Aunque fueron dos hombres, Horace Walpole (1717-1797)
y Matthew Gregory Lewis (1775-1818) quienes «inventaron»
la ficción gótica con sus clásicas historias El castillo de Otranto
y El monje -números 10 y 3 de la colección Gótica-,
el género no habría alcanzado la popularidad y difusión necesarias
en sus inicios sin la decisiva participación de las «escritoras
fantásticas». Fue una mujer, Ann Radcliffe (1764-1823),
quien convertirá la novela gótica en un fenómeno popular
gracias a títulos como Los misterios de Udolfo
o El italiano o El confesonario de los penitentes negros
-colección El Club Diógenes nº 167 y Gótica nº 34.
Los veinte relatos que conforman esta antología,
Venus en las tinieblas. Relatos de horror escritos por mujeres,
recorren la historia del género desde la consolidación artística
y comercial de la narrativa gótica -con relatos como
El espectro o Las ruinas del Priorato Belfont,
de Sarah Wilkinson- hasta el afianzamiento del «cuento de miedo realista» -con historias como La casa encantada,
de Edith Nesbit-, pasando por autoras emblemáticas del género fantástico como Mary Shelley (La joven invisible,), Vernon Lee (Marsyas en Flandes,), o Edith Wharton (Los ojos,).
Venus en las tinieblas. Relatos de horror escritos por mujeres,
trata de acotar estilos y tendencias, y de exhibir los logros
artísticos de las mujeres dentro de la literatura fantástica
como parte integral y fundamental de la misma.