CARAMORE, GABRIELLA
Caracterizado por la velocidad, la prisa, el ímpetu de nuestros gestos o la rápida sucesión de los acontecimientos, el nuestro parece un tiempo inhóspito para practicar la paciencia. Así que, en la época de la impaciencia, la paciencia puede pasar de mera actitud a ser una cualidad moral consistente en cuidar: cuidar a los demás, cuidar las cosas, cuidarse a uno mismo.