AA.VV
¿Acaso Nietzsche justificaría las gamberradas de Bart? Y Lisa, por socrática, ¿debería caernos mal? ¿Se puede ser virtuoso y ofrecer la propia familia a los extraterrestres para salvar el pellejo, como Homer? ¿Tal vez Marge nos haga sentir en casa porque, en realidad, se trata de una madre y ama de casa machista? ¿Como la propia serie, por otra parte? ¿Se puede aprender algo sobre la felicidad gracias a las miserias del señor Burns? ¿Es un disparate considerarse de izquierdas y reírse de las miserias de los demás, aunque se trate de personajes animados? ¿Acaso estas preguntas tienen trampa?
¿Quién decide si Los Simpson es una obra incorrecta y hasta combativa o el poder también se esconde bajo el monopatín de Bart? ¿Quién es el listillo que sentencia si Springfield es fruto de un enfoque deconstruccionista del mundo o si Derrida se revuelca en la tumba? ¿Acaso, como han sospechado siempre algunos friquis, Los Simpson es el mayor logro inopinado del pensamiento contemporáneo precisamente porque plantea estas preguntas, un secreto a voces que se impone sobre tanta cháchara vacua a propósito de la cultura popular? ¿Estamos hablando de esa misma serie que algunos tienen por antipedagógica o directamente estúpida? El propio Homer Simpson afirma que «las series animadas no tienen significado profundo. Sólo son unos dibujos estúpidos para pasar el rato».
En este volumen, dieciocho ensayos interrogan a su vez la serie y plantean interpretaciones posibles, conciliadoras o abiertamente discordantes de los personajes, el lenguaje o la potencia política de una producción difícil de agotar desde la risa e incluso desde el intelecto, y ello al aplicar las armas de la dialéctica (aunque quien no sepa lo que eso significa lo encontrará en el libro) a la cultura pop, para intentar arrojar luz sobre cuestiones como el sentido de la vida, el valor de la ironía y la rebelión existencialista.
Los editores de este volumen advierten, sin embargo, que no se trata de una «filosofía de Los Simpson», ni tampoco de «Los Simpson como filosofía», es decir, que no pretenden revelar algún mensaje Matt Groening y la legión de guionistas y artistas responsables de la serie haya querido comunicar.
Con todo, este libro no sólo tiene mucho que decir sobre ese gran artefacto cultural de nuestro tiempo que es Los Simpson a entusiastas y detractores de la serie por igual, sino que es una introducción entretenida y al mismo tiempo rigurosa a la obra de pensadores como Aristóteles, Kant, Heidegger o Sartre, entre muchos otros.