SEILER, LUTZ
1989, Ed deja atrás su vida en una gris ciudad de provincias de la Alemania del Este y viaja hasta la isla de Hiddensee, donde viven aquellos que han decidido marginarse de la sociedad. Allí conoce a Kruso. En un año clave para Alemania, la isla báltica aporta a la novela una dimensión mítica, y la suma de ambos planos desemboca en una sugestiva indagación sobre la utopía y las formas y los límites de la libertad.