GAGO, ISRAEL
Ethan creaba arte con su música hasta el fatídico día, Marion se equivocó una vez, Amy habla con las flores y todos están conectados. Ahora cabe preguntarse: ¿cuántas caras tiene la culpa?, ¿desde qué escondrijos nos observa?, ¿cómo deshacerte de ella? En esta novela la culpa no entiende ni de pasado ni de presente y las barreras del tiempo se desdibujan.