SIMÓN FERRERO
Ferrero trae en este poemario una reflexión sobre el oficio actoral, la vida de los primeros años como actor entre Madrid y Extremadura. Una crítica en la que nos muestra la deformación de un oficio idealizado con toques de ironía, sarcasmo y un poco de humor, donde también se deja ver la esperanza y el amor por una profesión que acaba convirtiéndose en una forma de vida.