ALCALÁ NÚÑEZ, CAROLINA
Idris nace silbando. Este hecho inusual, de un personaje intenso, a la vez sencillo y complejo, va a repercutir involuntariamente en su en torno, ocasionándole inquietudes sin límite, hasta llegar a condicionar su propia identidad, en zozobra constante. Cloe, hermana del protagonista al que adora, se involucra a fondo -tanto per- sonal como profesionalmente- para tratar de desentrañar la relación que existe entre las melodías silbadas por Idris y los acontecimientos que, de manera incomprensible, tienen lugar entorno a él.
La cara del amor asoma, Idris lo frena; tener delante de los ojos el futuro... condiciona, y resuelve aparcarlo influyendo en Esther para que también ella se implique en su yo desasistido, meta conjunta que, supuestamente, compensa otras carencias. Y todo se diluye en un instante imprevisto que se burla de la lógica.