Cada viernes te jurabas que harías los deberes del fin de semana en cuanto llegaras del cole. Te lo seguiste jurando en el instituto y en la facultad y en el curro y un día sin saber cómo ha llegado el domingo por la noche.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.