ROMAN SIMIC
Todo un nuevo universo aflora con el nacimiento de un niño, pero también el miedo, la angustia y la incertidumbre. De modo similar a como hizo en De qué nos enamoramos, libro que se alzó con el premio del diario Jutarnji List a la mejor obra en prosa de 2005, Roman Simic vuelve a urdir esta colección de relatos mediante una cuestión, un hilo que halla su comienzo y su final en la paternidad.
Un muchacho que escribe en un zoo una carta de amor que jamás enviará, un hombre que visita en un manicomio al marido de su amante, una joven que espera que el padre de su hijo no nacido no huya, una madre que evoca unas vacaciones estivales familiares diez años atrás, el verano que dio comienzo la guerra... Los protagonistas de estos relatos miden el mundo con pasos de niños, madres y padres, con sus desacuerdos y amores, cosas que conocemos perfectamente bien. Una vez más, el centro de los intereses del autor es el ser humano, pero si en el título precedente se trataba de dos enamorados, ahora lo son tres, pues cuando un niño llega al mundo, éste cambia.